UC - Críticas
| País: USA. Año: 2015. Duración: 107 min. Género: Comedia negra.
Dirección: David Koepp. Guion: Eric Aronson; basado en la novela de Kyril Bonfiglioli. Producción: Christi Dembrowski, Johnny Depp, Andrew Lazar y Gigi Pritzker.
Estreno en España: 10 Abril 2015. No recomendada para menores de 12 años. |
Interpretación: Johnny Depp (Mortdecai), Ewan McGregor (Martland), Gwyneth Paltrow (Johanna), Olivia Munn (Georgina), Paul Bettany (Jock), Jeff Goldblum (Krampf), Jonny Pasvolsky (Emil). |
MENUDO CUADRO
'Mortdecai' es una fallida comedia surrealista que busca mezclar la comedia de corte clásico, ese humor absurdo que antaño nos regalaban Louis de Funès o los Hermanos Marx, con el gag visual y el montaje vertiginoso de 'El Gran Hotel Budapest' (Wes Anderson, 2014), quedándose a medio camino de todo, pese a su buena ambientación escénica. Su pretendida modernidad y orginalidad acaban, pues, recordando a otras películas con más atino para el humor, ya que pese a la solvente puesta en escena de David Koepp, en ningún momento logra que nos interesen las aventuras que viven los personajes.
SINOPSIS: Mientras sortea a unos rusos cabreados, al MI5 británico, a su esposa de piernas imposibles y a un terrorista internacional, el elegante marchante de arte y granuja a tiempo parcial, Charlie Mortdecai, deberá cruzar el globo armado únicamente con su elegancia y su encanto especial en una carrera para recuperar una pintura robada que, se rumorea, contiene el código de cuenta perdido de un banco lleno de oro nazi.
'Mortdecai' se convierte en un suplicio para el espectador, como toda comedia sin gracia, donde el histrionismo y la caricaturización de las escenas se vuelve en contra, cuando más se tensa la cuerda más ridículo nos parece todo. Tampoco ayuda que Johnny Depp sea el protagonista absoluto y de rienda suelta a su habitual inventario de muecas y gracietas con la que suele deleitarnos cuando interpreta a personajes de estas características que, sin duda, a él le divertirá mucho hacerlo, pero que se ha vuelto tan repetitivo y cansino que su capacidad de sorpresa ya es nula, haciendo que cada uno de sus trabajos se parezca al anterior, continuando en un bucle desde donde no parece querer salir.
'Mortdecai' agota por su acumulación de gags y por lo endeble de la historia que cuenta, la típica de robos de cuadros y engaños varios, donde el eje principal de tamaño despropósito es el bigote tipo "moustache" que se ha dejado el personaje de Depp y las arcadas que le produce a su mujer cada vez que intenta besarla, interpretada ella por una éterea (en el mal sentido) Gwyneth Paltrow. Junto a ellos, completa el cuadro (nunca mejor dicho) un despistado Ewan McGregor. 'Mortdecai' busca repetir el éxito del cine de Wes Anderson, pero la personalidad y la sensibilidad con las que éste suele impregnar sus obras, aquí están completamente ausentes.
